Cometemos habitualmente pequeños fallos en nuestro cuidado diario del rostro. Cuidar de forma óptima tu piel es sinónimo, no sólo de belleza sino también de salud. De este modo ayudamos a prevenir el temido envejecimiento.
A continuación os enumeraremos una serie de fallos que superándolos y corrigiéndolos obtendremos mejor resultado:
1. Tenemos costumbre de utilizar mayor cantidad de champú, del mismo modo que no debemos utilizar una mayor cantidad de crema hidratante. No producen ningún beneficio de hidratación sobre la piel del rostro, al contrario puede dificultar su absorción.
2. Otro error bastante típico, es utilizar una crema de una marca determinada por recomendación de una amiga. Seguramente ese tipo de crema no sea el más recomendable para tu piel, debemos de asegurarnos que se adapte a nuestras características, déjate asesorar por un experto que te indique cuál es la más recomendable para ti.
3. Al comprar una crema cosmética, no sólo tienes que fijarte en su coste sino también, consultar sus ingredientes. A veces pagamos más a la marca comercial y no tanto la calidad de su producto.
4. Descuidar algunas zonas del rostro o incluso, utilizar un mismo producto para toda la cara también es un error cotidiano. Existen zonas como el contorno de ojos que deben tratarse con productos específicos por tener un Ph diferente al resto del rostro. De lo contrario se pueden crear reacciones o incluso dermatitis llegando a alergias crónicas.
5. No desmaquillarse por cansancio o por pereza es un error que debes cambiar a partir de ya. La piel tiene memoria.
6. No existe una edad concreta para empezar a cuidarte, si tienes en cuenta que puedes cuidarte de forma acorde a tu edad.
7. La falta de constancia reduce los resultados, no vale ponerse una crema o realizarse un tratamiento un día y volver a repetirlo al cabo de 20.
8. No realizar una limpieza del rostro previa a la aplicación del producto es un hecho que también interfiere de un modo negativo en el tratamiento.
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