Las manos, al igual que nos pasa con otras zonas del cuerpo como el escote y cuello, las solemos dejar a un lado a la hora de hacer un tratamiento médico-estético. En cambio, es una de las zonas donde más se acusa el envejecimiento y una de las más delatadoras de nuestra edad.

Con el paso de los años, la piel de las manos la notamos cada vez más fina, esto es debido a que vamos perdiendo densidad en las diferentes capas de la piel y se nos van adelgazando. Otro de los signos, es la evidencia de las venas y tendones; y también las manchas.

Para combatir estos signos a nivel más superficial de la piel podemos optar por peelings químicos, que dependiendo de la profundidad de las manchas, serán más o menos profundos.

Cuando el paciente presenta unas manos muy delgadas, donde el principal componente del envejecimiento de manos es la pérdida de grasa y la evidencia de venas y tendones nos vamos a ayudar de rellenos de ácido hialurónico o de hidroxiapatita cálcica para darle más volumen al dorso de la mano y con ello evitar que la venas, los tendones y los ligamentos sean tan visibles.

Para esas manos tan cuarteadas donde las arrugas parecen ser las reinas de la belleza de nuestras manos, las sesiones de un combinado de vitaminas junto con ácido hialurónico fluido o bien con un tratamiento de nuestro propio plasma podemos mejorar sustancialmente nuestras manos.

Hay que tener en cuenta que el rejuvenecimiento de manos, suelen ser un combinado de varias técnicas de medicina estética para poder mejorar todas las estructura de la mano, en el caso de la mano no disponemos de ningún medio en cuanto a cirugía estética se refiere para tratar en envejecimiento de las manos.