La toxina botulínica se introduce en el rostro mediante una infiltración, con agujas muy finas, en la zona que queremos tratar. Impide el movimiento de los músculos produciendo la relajación de los mismos de forma temporal, para evitar la contracción que producen las líneas de expresión y arrugas en el tercio superior del rostro.

Con la Toxina botulínica, obbtendremos una mejora de la apariencia facial, disminuyendo las arrugas de la región periocular (patas de gallo), y también las del entrecejo y la frente. Nos sirve también para mejorar la caída de los párpados que se produce por el envejecimiento, abriendo la mirada.

El resultado del tratamiento de la toxina botulínica (botox), empieza a notarse a los 7-10 días después de la infiltración, llegando a su máximo efecto a los 15 días. Es importante realizar una revisión a los 10-15 días para observar los resultados y si es necesario retocar alguna zona.

A los 15 días, realizamos el tratamiento Argipeel, un tratamiento con efecto flash. Hidrata e ilumina la piel al instante. La arginina es un aminoácido derivado de la fermentación y purificación de carbohidratos vegetales (caña de azúcar). Posee una molécula de gran tamaño por lo que su penetración a través del estrato córneo es muy lenta, evitando cualquier tipo de irritación. Combinado con el ácido láctico, consigue todos los beneficios de los alfahidroxiácidos (propiedades exfoliantes, aumenta el recambio celular, mejora la firmeza de la piel, disminuye hiperpigmentaciones…) pero sin picor, escozor ni ardor. Incorporación inmediata, sin reposo necesario.

Si quieres saber más no dudes en llamarnos al 963 254 900.