Se trata de un procedimiento quirúrgico, muy demandado actualmente, para mejorar el tamaño y la forma del pecho, y se realiza mediante la introducción de una prótesis debajo de la mama.

A través de una pequeña incisión que se coloca, dependiendo de la anatomía del paciente y de las preferencias de su cirujano plástico, alrededor de la areola, en el surco bajo el pecho o en la axila. La incisión se diseña para que la cicatriz resultante sea casi invisible. A través de esta incisión se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca la prótesis, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral

Cualquier persona sana puede realizarse un aumento de mamas. Son muchas las mujeres que hoy en día desean realizárselo tras un embarazo o una lactancia, ya que el pecho posteriomente se encuentra vacio y caído. También aquellas personas que simplemente deseen aumentar su tamaño o cambiar su forma.

En la primera consulta, el cirujano plástico evaluará todos los aspectos a tener en cuenta para una posible cirugía y el estado de salud. En la mayoría de los casos se solicitará una ecografía para comprobar que no existe ningún riesgo y llevar a cabo la operación.

La cirugía del aumento de mamas es una técnica muy segura teniendo en cuenta que la realiza un cirujano plástico cualificado con muchos años de experiencia. Debemos de tener presente que como en cualquier operación siempre puede existir algunas complicaciones. La más habitual suele ser la contractura capsular, que ocurre cuando la cicatriz interna que se crea alrededor del implante se contrae en exceso, haciendo que el pecho se vuelva más duro.