Las Fallas estrenan este año el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco con el reto de salvaguardar a perpetuidad una fiesta protagonizada por el fuego, en la que la multitud de sectores artesanos y tradicionales implicados la convierten en motor social, económico y cultural.

La decisión ha sido tomada por el comité intergubernamental, formado por 24 países firmantes de la Convención de la Unesco, reunido desde el lunes en Adís Abeba, la capital de Etiopía. Allí recibía la noticia la delegación compuesta por Antonio Bravo y Consuelo Matamoros, de la Generalitat Valenciana; y Pere Fuset, regidor de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia y presidente de Junta Central Fallera y José Martínez Tormo, secretario general.

El Comité intergubernamental de protección del patrimonio cultural inmaterial, durante su reunión anual en Adis Abeba, ha valorado las Fallas como una expresión de «creatividad colectiva» que «salvaguarda las artes y oficios tradicionales». Las Fallas, esculturas satíricas creadas por artistas locales, «propician la comunicación y el diálogo entre los ciudadanos».